El documental ahonda en la vida de Anne Gruwez, una jueza belga con un alto prestigio y algo excéntrica, que está inmersa en el caso de Yolanda y Nicole, dos prostitutas que fueran asesinadas brutalmente en un barrio de Bruselas. Durante tres años el equipo técnico capturó desde dentro el trabajo de la jueza, y todo su tesón y dedicación que aporta en cada caso. A través de los ojos de Gruwez se muestra la cruda realidad de la justicia.