James Bond ingrávido
por Eulàlia IglesiasEn su undécima aventura cinematográfica, James Bond expandió el territorio de sus peripecias hacia el infinito y más allá. Nos situamos a finales de los años setenta, cuando la industria cinematográfica había quedado trastornada por el estreno de 'La guerra de las galaxias'. Los productores de 007 consideraron que el agente secreto británico no podía quedarse atrás y decidieron enviarlo al espacio.
'Moonraker' es una de las películas de la saga que más se define por su esfuerzo de producción: la variedad de los escenarios (de Venecia a Brasil pasando por los paisajes mayas de Centroamérica para finalizar en el espacio exterior) y la espectacularidad de las escenografías y decorados (sobre todo la estación espacial) se imponen al espíritu de aventura que debería presidir el film o incluso a una posible reflexión surgida de su trama de ciencia-ficción. Un Roger Moore ya un poco oxidado (aunque todavía protagonizaría tres títulos más de la franquicia) no consigue hacer lucir su personalidad: no brilla su sentido del humor británico y sus armas de seducción, a estas alturas, nos recuerdan por momentos a las de un viejo verde...
A favor: Con el permiso del siempre elegante Michael Lonsdale, Richard "Jaws" Kiel siempre ha sido uno de nuestros villanos Bond favoritos. Aquí, encima, se echa novia.
En contra: A pesar de su espectacularidad, resulta un Bond muy soso.