Década de los años 90. Tonya Harding (Margot Robbie) es una prometedora patinadora artística estadounidense, la segunda en la historia capaz de completar en competición un salto de triple axel. Claro que, Tonya también se hizo famosa por uno de los escándalos más sensacionales en la historia del deporte. En 1994 su principal rival para los Juegos Olímpicos de Lillehammer era su compatriota Nancy Kerrigan (Caitlin Carver). Poco antes del inicio de la competición, Kerrigan sufrió un infame ataque por un matón a sueldo, que intentó romperle la rodilla. La sombra de la sospecha recae entonces sobre el entorno de Tonya, desde su ex marido Jeff Gillooly (Sebastian Stan) hasta su guardaespaldas, Shawn Eckhardt (Paul Walter Hauser). El matrimonio se verá entonces envuelto en problemas legales y fue así como comenzó la decadencia de la carrera de Harding.
Biopic en clave de comedia escrito por Steven Rogers (Navidades, ¿bien o en familia?, Posdata: Te quiero) y dirigido por Craig Gillespie (La hora decisiva, Lars y una chica de verdad). Su protagonista es Margot Robbie (Escuadrón Suicida, La leyenda de Tarzán) en el papel de Tonya Harding. Completan el reparto Sebastian Stan (La suerte de los Logan, Capitán América: Civil War), Paul Walter Hauser (Kingdom, Turno de noche), Caitlin Carver (La excepción a la regla, Parks and Recreation) y Allison Janney (El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, La chica del tren) en el papel de LaVona Golden, madre de la patinadora.
Odiando, odiando, triunfé patinando
por Marcos Gandía