The Wall
por Violeta KovacsicsLa guerra de Irak toca su fin. Dos soldados americanos se encuentran en medio del desierto, satisfechos porque queda poco para poder volver a casa. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que algo va mal. Una idea que se confirma cuando uno de ellos recibe un disparo, y el otro se ve obligado a esconderse. El que les acecha es un francotirador iraquí. Lo que separa al soldado americano de su enemigo es una enclenque pared de piedra, que amenaza con caer cada vez que un tiro retumba en el aire.
Lo que es verdaderamente enclenque no es ese muro que da título a la película, The Wall, sino una propuesta que se sustenta únicamente en una interesante premisa: dos hombres, un desierto, y una pequeña pared entre ambos. Sin embargo, la premisa no tarda en agotarse. El primer síntoma llega pronto: refugiado tras el muro, el soldado intenta contactar con alguno de sus compañeros a través de un aparato de comunicaciones. La respuesta llega enseguida, pero la voz al otro lado denota algo extraño, un acento que no es cien por '100% American'. El que está al otro lado no es otro que el francotirador, en una pirueta algo forzada. Aparentemente, no basta con el espacio y los personajes, sino que es necesario que los dos puedan hablar entre ellos, para que así haya un verdadero drama, para que el thriller psicológico encuentre su razón de ser.
La pregunta es si el diálogo debería ser necesario en una película cuya idea más brillante es la de la tensión entre el espacio abierto del desierto y lo claustrofóbico de la situación que le toca vivir al protagonista. En Cuando todo está perdido, C. K. Chandor ahondaba precisamente en esta idea: se encerraba en un pequeño barco, tripulado por un único hombre. Chandor, que había hecho una película eminentemente verbal como Margin Call, se mostraba fiel a su premisa, a una suerte de “menos es más”. En The Wall, el director, Doug Liman, no logra alcanzar este extremo y se queda en la orilla del punto de partida. De hecho, no es la primera vez que Liman realiza una película-premisa: en Al filo del mañana, lo más interesante era el dispositivo, la manera en que el relato emulaba la estructura de los videojuegos.
A favor: La premisa.
En contra: Cómo se desarrolla.