El paso de la niñez a la adolescencia en los 90. Nuevas amistades, nuevos intereses, deseo de validación entre los pares, y primeros acercamientos sexuales. Todo esto, que no parece para nada novedoso, lo veremos aquí, pero con un toque especial, el joven director Jonah Hill, nos sumerge en los dorados 90, con chistes, videojuegos y música de la época. Todo esto con una fotografía con tonos que nos sumergen en la época. El humor está presente transversalmente en el film (cómo no, tomando en cuenta el historial cómico del su guionista y director) y además toca, pero no profundiza, en temáticas como las dificultades de vivir en suburbios estadounidenses, el dilema de superarse o quedarse varado en la calidad de vida de siempre. Jonah Hill en vez de conectar todas estas temáticas para entregar un mensaje fuerte, prefiere lo sencillo y se queda con entregar un noventero y agradable mensaje sobre la amistad incondicional adolescente.