El director Joel Potrykus utilizó la película como un experimento para ver si la audiencia podría ser capaz de entender a un personaje a quien se le acaba de presentar en medio de un colapso mental.
Potrykus sintió tantos nervios antes de que el protagonista, Ty Hickson, llegará al set de rodaje, que se desmayó tras tomar una potente pastilla para la ansiedad.
El filme supone la primera vez que el director Joel Potrykus no utiliza una cámara HDSLR o Super 8 para rodar su película.
Durante el desarrollo, Joel Potrykus dijo al actor principal, Ty Hickson, que su actuación debía ser como el jazz, ya que él piensa que lo más importante que un actor tiene que tener en una película es el "ritmo".