Martí es un hombre normal en sus treinta que, sumido en una profunda crisis personal, huye al monte pare refugiarse en la naturaleza de sus desconocidos demonios. Así en Febrero de 1994 se aleja con su moto del pueblo y se interna en el bosque portando una escopeta. Pero es incapaz de quitarse la vida, por lo que empieza a vivir como un primitivo, alimentándose solo de lo que encuentra. De esta forma, perdido en pleno Pirineo, acaba convertido en un mito, en una leyenda que se cuenta en las aldeas de los alrededores.
Christophe Farnarier (La primavera) dirige esta obra sin diálogos, cuyo guion han escrito Pablo y Daniel Remón (Cinco metros cuadrados), y que cuenta con Adri Miserachs como protagonista.