El director Raed Andoni emite un anuncio a través de un periódico de la ciudad de Ramallah. En este, Andoni afirma estar buscando a antiguos presos que se sometieron a la interrogación Moskobiya en Jerusalén. Estos deben, a su vez, tener formación en actuación o diseño artístico. Cuando Andoni tiene a su equipo, decide realizar una experiencia actuada y lo más similar posible a la que las víctimas tuvieron que soportar tiempo atrás. Cuando estas, ahora transformadas en actores, vuelven a vivir lo que pasó, las emociones se mostrarán a flor de piel.