En 1991, unos escaladores alemanes de ruta por los Alpes encontraron a 3.200 metros de altura la momia de un varón en perfecto estado de conservación. Según las pruebas realizadas por expertos: Ötzi, así bautizaron a la momia, tenía más de 5.300 años. El hielo lo había conservado tal cual desde el Neolítico hasta hoy.
Al tratarse se una momia perfectamente conservada por el hielo, los científicos pudieron descubrir de ese cuerpo de 1,59 metros de altura cuál fue su última comida, qué enfermedades tuvo, el color de sus ojos, sus tatuajes, sus ropas, las armas con las que viajaba y hasta el modo en que fue asesinado: a traición por la espalda.
Un grupo de especialistas formado por arqueólogos, antropólogos y lingüistas han asesorado al equipo de producción de la película. Todos los detalles relativos a cómo vivía Ötzi, las pieles que vestía Ötzi, cómo y con qué armas cazaba, están perfectamente documentados.
La película se ha rodado en idioma rético, una lengua hablada en esta zona de los Alpes en el Neolítico y que ha sido reconstruida por expertos lingüistas. Se trata de la única película rodada en este idioma.