Se trata de la última película del director Vincent Sherman, que fue incluido en la lista negra de Hollywood. Después de este filme se dedicaría a realizar largometrajes para televisión hasta su muerte en 2006.
La actriz española Soledad Miranda grabó multitud de escenas para la película, que posteriormente sirvieron de promoción del filme. Sin embargo,unas imágenes publicadas por Le Figaro de la actriz junto al actor Horst Buchholz, hicieron que la actriz internacional Gina Lollobrigida, muy celosa de la situación, ejerciera su presión sobre el montaje final. De esta manera Miranda fue eliminada de muchas de las escenas.