La película es un remake de Uno tras otro (Kraftidioten), un thriller noruego de 2014 también dirigido por Hans Petter Moland y que estuvo protagonizado por Stellan Skarsgård.
A principios de 2017, a la película se le negó el permiso para rodar en el Parque Nacional de Banff en Alberta (Canadá). Parks Canada se opuso a que el antagonista de la película fuera de origen canadiense. Incluso el actor que interpretó el papel, el canadiense Tom Jackson, no pudo influir en la opinión de la agencia gubernamental, y la producción fue trasladada fuera del parque.
Liam Neeson ha declarado que este será su último papel en una película de acción.
Esta entrega es la segunda vez que el Liam Neeson interpreta a un padre en busca de venganza por su hijo. La primera ocasión fue en el filme Venganza (2008), en el que secuestraban a su hija en la ficción.