Kitty Genovese fue apuñalada hasta la muerte cerca de su casa en Queens, Nueva York. La terrible noticia fue publicada por el New York Times, afirmando que 28 personas presenciaron el suceso pero no hicieron nada.
Así, el nombre de esta joven se convirtió en sinónimo de apatía, condenó a una ciudad y definió una era. Cincuenta años después su hermano decide averiguar la verdad. De esta forma un hombre que movido por el deseo de marcar la diferencia se alistó en el ejército y fue a Vietnam, donde perdió ambas piernas, desenmascara una mentira que transformó su vida.
James D. Solomon dirige este documental, que supone su debut como director, sobre lo que realmente sucedió.