La conspiración se inició con un artículo del New York Times, que afirmaba que 38 testigos presenciaron el asesinato de Kitty Genovese y, en vez de ayudar, cerraron sus ventanas y no llamaron a la policía tras orí los gritos de auxilio de la joven.
Este artículo inspiró el libro Thirty-Eight Witnesses: The Kitty Genovese Case que publicó en 1964 A. M. Rosenthal.
James D. Solomon debuta como director de su primer largometraje tras haber trabajado más de once años en el mundo del cine, especialmente como guionista de trabajos como La conspiración de Robert Redford.
El director afirma que se interesó en estos sucesos para su debut ya que "como guionista siento interés por las historias que creemos conocer e intento encontrar la verdad dentro de ese relato".
El director ha revelado que mientras trabajaba en este proyecto él también perdió a su hermano, aunque por causas distintas, pues falleció como consecuencia de la leucemia y no asesinado.