Curiosamente, y tratándose además de un filme de Álex de la Iglesia que suele trabajar siempre con el mismo o similar equipo creativo, casi todo el elenco de este filme trabaja por primera vez con Álex de la Iglesia, exceptuando a Pepón Nieto.
Álex de la Iglesia ha asegurado que, trabajando en un único escenario, se debe prestar todavía más atención a los pequeños detalles. “Es tan interesante lo que se dice tanto como las reacciones de las personas que están en ese momento recibiendo la información. Llegas a descubrir tres niveles: lo que está diciendo un personaje, lo que está pensado y lo que están pensando los demás", ha comentado el director.
Para dar vida a una de las parejas del filme, Álex de la Iglesia quería a actores que fueran una pareja en la vida real. Por eso eligió a Juana Acosta y Ernesto Alterio.
La actriz Dafne Fernández ha comentado que este ha sido su trabajo más complicado hasta la fecha. Según sus propias palabras: “Normalmente, estás en una secuencia, luego hay cuatro en las que no apareces, es otro día… pero aquí es todo continuidad. Todo iba mutando y estaba vivo, y eso para mí fue increíble. Por eso ha sido el rodaje más duro, pero también en el que más he disfrutado. Fue totalmente envolvente”.
Curiosamente, esta es la 'segunda' vez que el título de un filme de Álex de la Iglesia incluye la palabra 'perfecto'. Claro que, en concreto, el otro título que incluía esta palabra era Crimen ferpecto (2004).
La película es un remake de la comedia italiana Perfetti sconosciuti, que se estrenó en enero de 2016 y fue ganadora de los Premios David di Donatello a la mejor película y al mejor guión, además de recaudar casi 20 millones de dólares en Italia.
Álex de la Iglesia ha explicado que la historia le llegó por medio de Telecinco Cinema y que le fascinó desde el primer momento: "Paolo [Vasile] me llama y me dice: 'Tienes que hacer esto'. Y efectivamente había que hacerlo”.
Una vez más, el guión del filme lo firman el director Álex de la Iglesia y su inseparable guionista Jorge Guerricaechevarría.
El cineasta ha comparado el tipo de humor de este trabajo con el que se puede encontrar en Un Dios salvaje (2011), filme de Roman Polanski basado en la conocida obra de teatro de Yasmina Reza.
Dado que la tecnología juega un papel fundamental en la cinta, el director ha declarado sobre los teléfonos móviles que "ya no somos nosotros solos, somos nosotros y el móvil. Ya no es un aparato, es parte de nuestra alma".
Álex de la Iglesia ha reconocido haberse sentido influenciado por la serie de televisión Black Mirror, que habla de cómo la tecnología afecta a nuestra vida cotidiana.
En la cinta todo transcurre dentro de un mismo espacio, una idea que el director ya había empleado en sus dos últimas películas, pues Mi gran noche (2016) tiene lugar en un plató y El bar (2017) en una taberna.
Para el director ha sido un reto trabajar por primera vez en un remake, pues ha explicado que "es una labor de defender las ideas de otro, que defiendes casi con más hincapié que las propias".
Belén Rueda y Eduard Fernández interpretan aquí a un matrimonio. Ambos actores ya habían trabajado juntos ese año en La noche que tu madre mató a mi madre (2016), por lo que, como asegura De la Iglesia, se notaba que “se conocen mucho y que se tienen muy 'calaos'.
La actriz Dafne Fernández ha comparado el rodaje de la cinta con el día de la marmota, pues tenían que pasar 12 horas al día caracterizados de la misma manera y con el mismo grupo de personas.
Álex de la Iglesia confirmó que estaba implicado en este proyeto pocas semanas después de terminar el rodaje de El bar.
Telecinco Cinema vio potencial en la película potencial antes incluso de su estreno, así que decidieron comprar los derechos de la misma y al poco tiempo contactaron con Álex de la Iglesia.
La película se rodó en diferentes localizaciones de Madrid y alrededores.