Sorprendentemente, la productora de terror BlumHouse anda detrás de un proyecto totalmente opuesto a lo que suele ofrecernos, en este caso una película familiar en la que vivimos las peripecias de un perro callejero y la aventura con unos niños que deciden adoptarlo. El ritmo es el convencional para este tipo de filmes y la trama es típica y totalmente previsible, pero cabe destacar que está bastante bien rodada y tiene cierto empaque que la diferencia de un simple telefilm