La película se basa en la historia real de Franz Jägerstätter, un agricultor objetor de conciencia que se negó a combatir en "una guerra injusta sirviendo los propósitos de un malvado régimen inmoral". Estas palabras pertenecen al libro de Gordon Zahn titulado In Solitary Witness: The Life and Death of Franz Jägerstätter. Tras su publicación en 1964 se dio a conocer la historia de Jägerstätter, que fue declarado mártir por el Papa Benedicto XVI en 2007.
La película participó en la competición oficial del Festival de Cannes de 2019.
Esta fue la última película de Michael Nyqvist y Bruno Ganz antes de sus muertes en 20107 y 2019, respectivamente.
El elenco cuenta solo con actores europeos, en su mayoría de los países de habla alemana: Austria, Suiza y Alemania.
La película transcurre en la época en que la Alemania nazi se anexionó Austria y luego tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, dos de los actores del filme interpretaron a Adolf Hitler en el cine: Bruno Ganz en El hundimiento (2004) y Martin Wuttke en Malditos bastardos (2009).
La película, rodada en 2016, estuvo más de dos años y medio en posproducción para su montaje.
La mayoría de la luz que se ve en la película es luz natural. Durante el rodaje se esperaba al momento exacto de la hora del día para grabar esa luz adecuada. La luz artificial se usó pocas veces durante la filmación.
Según el diario de rodaje de Joerg Widmer, cuando acabó el rodaje hubo un aplauso de más de 15 minutos de duración por parte de actores y técnicos mostrando lo mucho que habían disfrutado ser parte del equipo.