La desaparición de 14 jóvenes del municipio de Soacha, cerca de la ciudad de Bogotá (Colombia), entre enero y agosto de 2008, despertaron el recelo de las autoridades. Todos habían obtenido una oportunidad de trabajo, pero no se había vuelto a conocer nada de ellos. La aparición de una serie de cuerpos enterrados en una fosa en común de la localidad colombiana de Ocaña, harían que el caso diera un vuelco. Una serie de cadáveres que se intentaban relacionar con una serie de guerrilleros del ejército de combate. Una teoría que poco a poco se iría desmontando. El largometraje recoge la historia a través de las entrevistas a los familiares de los desaparecidos, que narran la exhumación de los cuerpos, las amenazas o las muertes en relación con el caso.