Una razón para vivir : los secretos del rodaje

No es la primera vez que el actor Andrew Garfield protagoniza una película que narra una historia real. En La red social (2010) daba vida a Eduardo Saverin, el co-fundador de Facebook. En Hasta el último hombre (2016) daba vida a Desmond T. Doss, un héroe de la Segunda Guerra Mundial. Y en Silencio (2016), era Sebastião Rodrigues, uno de los dos sacerdotes jesuitas portugueses que a mitad del siglo XVII fueron capturados por el régimen nipón.

Además de Andrew Garfield en este filme, otros grandes actores que han interpretado papeles marcados por la discapacidad han sido el francés François Cluzet en Intocable (2011), el británico Eddie Redmayne en La teoría del todo (2014), papel por el que consiguió el Oscar, el también británico Daniel Day-Lewis que por Mi pie izquierdo (1989) ganó uno de los tres Óscar que tiene en su haber, y el español Javier Bardem en Mar adentro (2004), que obtuvo el Goya de ese año, además de que este filme obtuvo también el Premio de la Academia.

Andy Serkis debuta en la dirección con este filme. El actor es mundialmente conocido por ser un especialista en la captura de movimiento. Las películas que le han convertido en una estrella mundial son la trilogía de El Señor de los Anillos, donde da vida a Gollum, o la última saga de El Planeta de los Simios donde es César. Además, en la última trilogía de Star Wars es el Supremo Lider Snoke.

La película se basa en la historia real de los padres de Jonathan Cavendish, productor del film.

Curiosamente, Una razón para vivir no es exactamente la primera película que ha dirigido Andy Serkis. El también actor rodó antes The Jungle Book, una nueva versión de El libro de la selva. Debido a la compleja postproducción de este filme, se estrena antes Una razón para vivir, que realmente es su segundo proyecto como director.