Película USA del 2021, de 130 minutos, con una valoración de 8/10, bajo dirección y guión del britanico de Jaymes Samuel, con un generoso presupuesto de 171 millones.
Opera prima en largometraje del director Samuel, que se destaca por hacer un western clásico pistolero casi totalmente de negros. He incluso haciendo una poblado que bien podría ser en brons de la época.
Como también la nueva tendencia westerm de estos últimos años, en dar protagonismo a la mujer.
El guion en el que su hilo conductor el principio y el termino es excelente, pero todo lo que pasa entre ellos es meramente relleno.
Una propuesta de un western con estilo, exagerado, violento y salvaje bajo la impronta de la escuela Tarantino.
Para dar solidez la historia su direccion tira del drama racial para ofrecer un original western black, que cuestiona de una parte de los perspectiva ortodoxa, reformula otras, y reaviva las más clasicas para devolverlas en tono de ironia.
El metraje trabaja sus escenas asentando toda su energia en el dialogo de sus personajes. Son monólogos relativamente profundos desde su interior, especialmente cuando se comparan con la visceralidad tan contenida de Idris Elba.
El estilismo es uno de los rasgos personal de la película. Desde la banda sonora y la coreografia de los enfoques de los movimientos, hasta los decorados, la puesta en escena, o sus excesivos silencios dramáticos por hace resaltar su produccion. Acompañados de algunas dosis de exageradismo, salvajismo, y violencia.
La experiencia como compositor cantautor musical y videos de Jamey Samuel deja su impronta de la musicalidad. Y es una absoluta delicia la fuerza que consigue y aportar a cada mirada, cada gesto y cada paso, que hace de la película una interesantísima revisión de un cine de arquetipos del que bebe.
La narrativa es tal vez lo que no le hace justicia a ese empaque que con tanta obsesión han desarrollado. La estructura inicial se repite hasta en tres ocasiones consecutivas, construyendo un hilo de secuencias cuya repetición termina lastrando la evolución de la historia.
Ese camino de principio a fin nos lo presentan a saltos, con secuencias independientes en pequeñas entregas que hablan sobre la personalidad de sus protagonistas, pero no facilitan el hilo narrativo que nos debe mantener en vilo.
El pero se hace más evidente a la mitad de metraje para torpedear el arranque del último tramo de la película con un detonante que no tiene ni pies ni cabeza como plan de ataque.
La capacidad interpretativa de sus personajes y el personal estilo de dirección consiguen convertir el clímax en algo memorable que me deja una nota positiva.
la valentia levanta unos puntos m interesante de energía con la que compone las escenas.
La trama es una venganza deslavazada, que logra atrapar el interés del espectador.