Pajaritos, a bailar
por Xavi Sánchez PonsContra todo pronóstico, Angry Birds: La película resultó ser una apañada muestra de cine animado de aventuras clásicas, llena de humor físico y de parodias de los blockbusters de acción real de Hollywood. La primera entrega de Angry Birds era capaz de construir una historia bien armada partiendo de un juego para móviles sobre unos pajarillos que salen disparados de unos tirachinas gigantes (sic). Un logro a valorar si lo comparamos con el desastre de Emoji: La Película, otro proyecto inspirado en una app de móvil.
La franquicia de Angry Birds: La película forma parte del grupo de obras de animación que, desde luego, no revolucionan el género, pero que si ofrecen unos buenos entretenimientos sin muchas pretensiones y siempre con moralejas blancas y positivas. Títulos como El Grinch, Ferdinand, Smallfoot, El bebé jefazo o la franquicia de Hotel Transilvania, películas menores y efectivas que ojo, igual con el paso del tiempo, nuestros hijos, sobrinos o nietos metidos a críticos de cine reivindicarán con la fuerza de los mares como sus favoritas.
En la línea del clasicismo y de la artesanía de la primera parte, Angry Birds 2: La película no baja –ni tampoco supera- el listón de la serie media de la animación actual y vuelve a apostar por la misma fórmula: un divertimento resultón con puntuales destellos de genio. La principal novedad argumental que presenta es que los bandos enfrentados de la entrega anterior, los pájaros enfadados y los cerdos verdes, se ven obligados ahora a unirse para vencer a una nueva isla invasora, regentada por unas águilas bastante torpes que nos hacen pensar en la inolvidable Águila Justiciera que aparecía en los dibujos animados del gordo Alberto y la pandilla Cosby.
Apoyada en un par de números cómicos brillantes que reivindican el humor alocado y físico de Looney Tunes, el disfraz de águila a lo Caballo de Troya que los protagonistas utilizan para entrar en la isla invasora y el running gag de unos pajarillos que no logran recuperar unos huevos extraviados en el mar, Angry Birds 2: La película convence y divierte sin dejar mucha huella. No es un mal saldo para una película que, repito, parte de una aplicación de móvil.