El filme es una 'secuela espiritual' de El último deber, película de 1973 dirigida por Hal Ashby, que protagonizaron Jack Nicholson, Randy Quaid y Otis Young.
El filme se basa en la novela Last Flag Flying (2005) de Darryl Ponicsan, que también co-escribe el guión del filme junto a Richard Linklater. Este libro es la secuela de la novela de Ponicsan The Last Detail (1970), libro en que se basó la película de Hal Ashby El último deber (1973).
Además de incluir canciones interpretadas por Levon Helm, Albert King, Bobby Helms y Eminem, la banda sonora del filme incluye el tema Not Dark Yet escrito e interpretado por Bob Dylan. Fue la montadora de la película Sandra Adair quien sugirió a Richard Linklater esta canción para que sonara durante los títulos de crédito finales.
No es la primera vez que el cineasta Richard Linklater reflexiona sobre cómo el paso del tiempo afecta a sus personajes. En este filme Linklater toma los personajes que Hal Ashby retrató en 1973 y nos habla de sus vidas 30 años después. En su trilogía que arrancaba con Antes de amanecer (1995), retomaba a la pareja protagonista 10 años después en Antes del atardecer (2004) y otros 20 años más tarde en Antes del anochecer (2013). Además, en Boyhood (Momentos de una vida) el director rodó durante 12 años a sus protagonistas y el filme nos muestra su evolución física real desde que su protagonista tiene seis años hasta cumplir los dieciocho.
Para este filme, Richard Linklater ha decidido cambiar los nombres de los tres protagonistas, respetando eso sí su historia en común. Ahora se llaman Sal, Mueller y Shepherd, y en 1973 los personajes eran Buddusky, Mulhall y Meadows.
Richard Linklater quería actores que, además de manejar los elementos dramáticos de la película, pudieran también agregar un toque de humor a esta historia.
La película de 1973 El último deber, dirigida por Hal Ashby, estuvo nominada a tres premios Oscar en la categorías de Mejor actor (Jack Nicholson), Mejor actor de reparto (Randy Quaid) y Mejor guión adaptado (Robert Towne).
Para prepararse para el papel, Steve Carell consultó con su padre, un veterano de la Segunda Guerra Mundial.