Bill Pullman protagoniza este western con mucho de crepuscular y de retrato del fin de una era en el Salvaje Oeste, sobre todo con la llegada del ferrocarril y las figuras políticas que modificaban el panorama social de la época. Sin ser nada del otro jueves, resulta entretenida y Pullman es lo más destacable junto a algún secundario de lujo como Peter Fonda o Kathy Baker
Un western correcto y entretenido. Podría encajar perfectamente como un capítulo de Bonanza o similares. En este caso se centra exclusivamente en la venganza del protagonista, Lefty Brown, tras el asesinato de su amigo. Una historia bastante lineal con un giro predecible durante el desenlace, tiene un ritmo llevadero, buenas interpretaciones y gran ambientación. Aceptable película.