Últimas opiniones sobre Tramps

Película usa del 2016, de una duración de 82 minuto, con una valoración de 5/10, bajo dirección de Adam Leon y guión de Jamund washington.
Conedia rimantica ladrones.

Tramps esta efectuada ante esa nostalgia de películas atrevidas de la ciudad de Nueva York de los 70, logrando un efecto similar, donde se presenta como la vieja escuela con un nivel de encanto totalmente dependiente del gusto individual.

Mientras recrea las cualidades gigantes y bulliciosas de la ciudad de Nueva York, su dirección usa zoom lento sobre dos actores que están a cientos de metros de distancia, mientras su diálogo se captura como si los escucháramos. Es el tipo de película que parece entusiasmada con los extras de fondo no intencionales que brillan en la cámara, mientras que producciones de tamaño similar pero de épocas anteriores y tecnología cinematográfica menor han tomado esta ruptura de la cuarta pared como un sacrificio presupuestario. El largo metraje aspira específicamente a una apariencia desordenada y práctica, pero que raya en lo vintage hortera, especialmente porque su narrativa se convierte en esperanza salvadora lejos de perder su naturaleza.

El guión expone un cierto estilo indie en su forma para entremezclar el robo con la comedia romántica juvenil con sus dos protagonistas. Jóvenes de suburbios que se ven envueltos en un turbio intercambio de maletines, y acabando en un romance, con la esperanza de un futuro mejor.
La cinta toma una estética de 16mm, muy evidente en el cine indie actual, para formar un relato ligero y medianamente entretenido que por encima de todo no busca inventar nada, sino que formar una comedia romántica eficaz entre dos jóvenes que por vicisitudes de un encargo extraño con interés de otros se verán unidos en ese viaje en busca de la recuperación de tal maletín.

Un fotografia de los suburbios de la ciudad sin la necesidad oscura que a veces se recurre, ofreciéndonos la necesaria información sobre sus protagonistas y el clima que les rodea para que fácilmente empaticemos con ellos, siendo destacable la naturalidad interpretativa de Callum Turner y de Grace Van Patten que nos capta.