Durante la gran depresión, Kate (Greer Robson), una niña neozelandesa que vive con sus tíos decide escaparse de casa para salir en busca de su padre. El padre de la niña abandonó la granja para buscar trabajo. La travesía que deberá hacer la niña será larga y dura. Durante su camino, se encuentra con Patrick (Peter Phelps), un veterano del ejército que está huyendo de la policía. Ambos atravesarán los pueblos y ciudades de Nueva Zelanda ayudándose mutuamente, lo que provocará que entre los dos surja una amistad muy especial.
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