Crítica de SensaCine.com para Casi leyendas: Toda la banda está aquí

Ha tenido que irse a Santiago Segura a Argentina para que muchos se enteren que es un excelente actor y no solamente un personaje mediático devorado por otro personaje mediático. Él es el alma y el eje de una comedia musical (perdón: una comedia con música), el motor del argumento, el vínculo entre los diferentes personajes, el papel más agradecido (y ojo, complejo) del film y a la postre quine nos resume la parte más agridulce de este Reencuentro que cita con gracia al Cameron Crowe de Casi famosos mientras en realidad está entrechocando el puño de manera amiguetil con el Rob Reiner de ese título de culto llamado This is Spinal Tap.

Los esfuerzos por volver a reunir (con fines tanto crematísticos como de recuperar un tiempo pasado en teoría mejor) una vieja banda que tuvo algo así como un one hit wonder de fugaz impacto, convierten a Casi leyendas en una de esas epopeyas, historias mínimas que tanto gustan en las cinematografías sudamericanas y en la argentina en especial. No obstante, lo que en manos de Carlos Sorín sería una crónica humanista, una road movie de pequeñas cosas y personajes en el paisaje, o en manos de otros practicantes del género humorístico bonaerense una interminable sesión de cháchara con trasfondo psicoanalítico, aquí es más bien una muy simpática, nostálgica y a ratos tragicómica reflexión sobre la amistad, el paso del tiempo y la fama. O cómo el John Landis de Granujas a todo ritmo (hay que reunir a la banda; es una misión divina) puede sentarse al pie de un escenario (ese balcón hacia lo que fuimos y lo que tememos nos depare el futuro) con las historias del Nick Hornby de Alta fidelidad (película a la cual homenajeaba el film anterior del autor de Casi leyendas).

Tronchante en ese fuego cruzado de los tres protagonistas y en su, a veces, patetismo a la hora de enfrentarse a un presente (musical, comercial, personal y social) que no entienden y que les resulta más extraterrestre que ellos mismos (su grupo y sus temas) a los nuevos aspirantes a leyendas del rock, Casi leyendas podría pertenecer con todo el derecho del mundo al opus de Adam Sandler. En el fondo no estamos más que ante otro ejercicio de inmadurez y peterpanismo desesperado de unos Niños grandes incapaces de asumir su edad y su destino. En especial ese personaje que tan bien crea, defiende y al que dota de matices Santiago Segura, ese optimista liante que busca la felicidad incluso si se ríen de él.

A favor: El gran trabajo de Segura y las canciones.

En contra: Cuando Diego Peretti se pone muy Diego Peretti.