Esta película es un remake del corto australiano del mismo nombre estrenado en 2013.
Martin Freeman, protagonista de la película, ya había participado anteriormente en otra película de zombies, la comedia de terror Zombies Party.
La película fue filmada en el sur de Australia, en regiones que por su aspecto pictoresco contrastaban a la perfección con las escenas áridas. Gracias al filme y su forma de destacar las localizaciones, la economía local se relanzó.