Michael Lynch es un hombre divertido, guapo, un caballero y un buen padre de familia. Pero también es un estafador y un habilidoso ladrón. Sus acciones no pasan desapercibidas, ya que gracias a su manera de desafiar a las autoridades se ha convertido en un una especie de héroe para la población trabajadora de Dublín.
Si no está planeando un gran golpe, siempre combinando la maestría del espectáculo y una buena suma en el botín, Lynch está jugando a las familias con sus dos esposas, las hermanas Christine y Lisa, y sus hijos. Sin embargo, lo que comienza como una diversión pronto se convierte en un juego peligroso.
Lynch empieza a darle más importancia a su imagen pública que al dinero, lo que provoca que la policía se movilice para darle caza cuanto antes. Tras su rastro está Garda Noel Quigley, quien tiene como única meta condenar a Lynch, lo que llama para un majestuoso enfrentamiento.