Luz en la oscuridad de la ciencia-ficción reciente
por Nestor HidalgoEn el inicio de una década en la que tanto la ciencia-ficción como el terror estarían protagonizadas por revisiones, readaptaciones, 'remakes' y prolongaciones o 'reboots' de franquicias jadeantes, 'Pitch Black' emerge como una propuesta modesta pero efectiva con espíritu de serie B y un agradable desparpajo a la hora de mezclar géneros. Ciencia-ficción espacial, terror psicológico, monstruos, thriller y breves trazos de aventura son invocados en una película que no oculta sus deudas con hitos ineludibles como 'Alien, el octavo pasajero', 'La cosa', 'Depredador' o incluso 'Stargate' a la hora de construir una historia sólida y efectiva en torno a un grupo de náufragos espaciales que acaba en un planeta desértico con tres soles.
La amenaza a la que se enfrentan es doble, puesto que esta especie de versión espacial de 'La diligencia' cuenta con su propio Ringo Kid, el terrible Riddick interpretado por Vin Diesel (al inicio de su carrera cinematográfica, como le ocurriera en su día a John Wayne), y sus indios: unas feroces criaturas aladas que sólo viven y cazan en la oscuridad. El problema es que el grupo ha llegado al planeta en un momento de triple eclipse, por lo que su pronóstico no es muy halagüeño. El director David Twohy se preocupa por construir y dar entidad a los personajes antes de irlos eliminando, así como por conseguir una tensión palpable y de desesperación ante la magnitud de la amenaza y la precariedad de la situación para hacerle frente. Buen cine de género hecho desde el respeto hacia la inteligencia del espectador.
A favor: Un uso inteligente de las fórmulas del género y con respeto hacia sus referentes, es decir, una rara avis en el cine comercial actual.
En contra: Debilidades solubles en el vigor pulp de serie B.