La película forma parte de la Sección Oficial del Festival de San Sebastián de 2018, y también de la sección World Contemporary Cinema del Festival de Toronto.
El actor Antonio de la Torre ya había trabajado a las órdenes del director Rodrigo Sorogoyen en Que Dios nos perdone (2016).
Aunque el filme no se basa en hechos reales, ficciona casos de corrupción que todos conocemos. El personaje que interpreta Antonio de la Torre podría ser cualquiera de los políticos que aparecen en la lista de imputados de los casos Nóos, Gürtel o Púnica. Además, Amaia Marín, papel que interpreta Bárbara Lennie, remite a una conocida periodista de nuestro país que muchos espectadores podrán reconocer.
Rodrigo Sorogoyen obtuvo el Goya a Mejor cortometraje de ficción por Madre (2017). También recibió el Premio a Mejor guión en el Festival de San Sebastián por Que Dios nos perdone (2016) y el Feroz a Mejor película (drama) por Stockholm (2013).
Esta película supone la tercera colaboración del director Rodrigo Sorogoyen y la guionista Isabel Peña, tras Stockholm (2013) y Que Dios nos perdone (2016).
La película se ha rodado en nueve semanas en diferentes localizaciones de Madrid, Navarra y Valencia.