Deadpool y Lobezno (2024).
“Bienvenido al UCM. No llegas en el mejor momento, pero bueno…”
Ha hecho falta que recuperaran a algunos de los antiguos superhéroes para que Marvel levantara la cabeza... al menos, un poquito...
Vuelve Deadpool, el personaje más gamberro del Universo Cinematográfico de la famosa compañía, acompañado del preferido de la Patrulla X (X-Men para la generación de la ESO en adelante); Lobezno.
Ryan Reynolds se enfunda una vez más su ajustado disfraz encarnado para unirse a un recuperado Hugh Jackman (gracias al socorrido y cansino multiverso), para salvar el mundo mientras nos deleita con una orgía de sangre acompañada de un extenso monólogo rompiendo, como ya es costumbre en él, la cuarta pared desde el minuto uno.
“Yo no tengo hijos. Yo soy más de sexo anal.”
El cineasta y actor canadiense Shawn Levy, quien ya dirigió a Jackman en "Acero Puro" (2011) y a Reynolds en "Free Guy" (2021) y "El Proyecto Adam" (2022), toma las riendas de este salvavidas de Marvel de 200 millones de presupuesto, donde coescribe el guión junto a Ryan Reynolds, entre otros. Acción, mucha sangre, lenguaje soez a más no poder y mucho humor negro componen la fórmula de esta tercera entrega del sicario más querido de la compañía.
“-Quiero enseñarte algo... algo muy grande.
-Eso decía mi monitor de los scouts...”
En cuanto al reparto, "Deadpool 3" no deja indiferente con su cast: desde la brasileña Morena Baccarin, que retoma el papel de la pareja del protagonista, pasando por un nutrido grupo de estrellas prestando su rostro en diversos cameos (Jon Favreau, Chris Evans, Chris Hemsworth o Henry Cavill) interpretando los personajes y superhéroes que todos conocemos, hasta actores y actrices que suponíamos fuera del UCM para siempre; hablo de famosos como Wesley Snipes (Blade) o Jennifer Garner (Elektra).
“Es Lobezno. Fox lo mató, Disney lo ha resucitado.”
Considerada por FilmAffinity como el mejor largometraje del Marvel Cinematic Universe hasta el momento, la cinta no defraudará a los amantes del cine fantástico de acción, del humor más negro y retorcido y de los efectos especiales de alto nivel (responsabilidad de la IL&M estadounidense). Aunque quizá se abuse más de lo deseable de esa rotura de la cuarta pared, nombrando a actores y productores continuamente, el guión está indudablemente muy trabajado de modo que no deje tiempo al aburrimiento durante las más de dos horas de metraje del filme.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7