Mia And The White Lion es una producción europea que se ha hecho con la finalidad de cuestionar el uso excesivo de la caza legal y plantear la posible harmonía entre la humanidad y la naturaleza. Siendo realistas, la película plantea un lindo mensaje por medio de la amistad de Mía y Charlie, pero lo que plantea es algo casi difícil de concebir. Es bien sabido que una relación pacifica entre la humanidad y la naturaleza es casi imposible por el hecho de que los humanos vinieron al mundo con el único propósito de destruir y dominar. Ese siempre ha sido el rol natural de los seres humanos y por eso siempre serán los seres más peligrosos del planeta. Pero creen en la ilusión de poder cambiar eso y por eso se esfuerzan en demostrarlo por medio de la defensa hacia otros seres vivos.
Lo que la película refleja parece algo poco creíble por el hecho de que los leones son depredadores naturales, pero no es algo muy alejado de la realidad debido a los videos que hay en internet donde algunas personas lograron entablar un vínculo con animales que no se consideran aptos para el ámbito doméstico. Incluso la película muestra una verdadera relación entre una humana y un león. Eso es porque los años en los que transcurre la historia son reales y ese es el tiempo en que se fue desarrollando tanto la película como la relación entre la actriz y el león. Eso ayudo bastante a darle credibilidad a lo que se ve en pantalla y fue una manera adecuada de hacer la película, puesto que la relación entre un humano y un animal se desarrolla mejor cuando el animal es un recién nacido. Se aprecia bastante que hayan decidido usar animales reales, ya que las películas han dejado de utilizar animales entrenados en la mayoría de los casos. Se recurre bastante al uso del CGI para crear animales digitales por considerarse más efectivo y porque es más seguro usar un animal falso que un animal real. En este caso, la película logra ser bastante convincente para cumplir lo que promete.
La relación entre Mía y Charlie es muy similar a la relación que un humano puede tener con su perro y usando la leyenda del regreso del león blanco, la amistad que hay entre ellos se convierte en una metáfora sobre la humanidad y la naturaleza conviviendo en armonía. Algo que se ha dejado muy atrás desde que la humanidad le dio más prioridad a su desarrollo social. Por esa razón, los nativos tenían un mejor vínculo con la naturaleza y los habitantes de las civilizaciones más desarrolladas no. El hecho de que la caza se considere un buen deporte que algunos disfrutan es por la remonta idea de que lo salvaje es inferior y el humano es superior por ser parte de una sociedad civilizada. El cariño que Mía siente hacia Charlie la vuelve una luchadora que está dispuesta a desafiar incluso a su propio padre para proteger la vida del león. Aunque normalmente no se considera correcto que un niño desafíe a sus padres, en este caso hay un sentido justo. Lo que ocurre con los leones de la granja al ser vendidos se puede considerar algo poco ético. Aunque existen leyes de protección animal, la legalización de la caza en ciertos sectores provoca un choque. John sabe que lo que hace por su granja no es algo que se pueda considerar bueno, pero en términos económicos es justificable, aunque se note bastante que John no está de acuerdo. Además, Mía tenía bastante razón en desafiar a su padre debido a que John estuvo siendo demasiado duro con ella. Se puede entender que como padre la quería proteger de algún posible riesgo, pero lo cierto es que Mía nunca corrió peligro. Charlie es claramente un león inofensivo de principio a fin. Las veces en las que Charlie ha reaccionado fue porque lo han asustado o por ser estar cerca de alguien con quien no tiene un vínculo. Se puede saber que un animal puede ser muy inofensivo con aquellos con los que está fuertemente vínculo, pero puede ser todo lo contrario con alguien que no forma parte de ese vínculo.
Mia And The White Lion es una película dramática sencilla, sin mucho a simple vista, pero con una bella historia de amistad entre un humano y un animal. Es algo que siempre se ha visto en películas como Free Willy o White Fang, pero que generan un cierto encanto al tratar a los animales de estas historias como personas. Es lindo el mensaje que la película quiere transmitir, pero como los seres humanos son en realidad una plaga que solo nació para devorar el planeta y todo lo que encuentra a su paso, el mensaje solo se queda en un sueño inalcanzable. Aun así, es una linda película para disfrutar en familia por lo tierna y conmovedora que puede llegar a ser. Mi calificación final para esta película es un 8/10.