Al director y guionista Álvaro Brecher le ha llevado más de cuatro años de investigación y documentación llevar a cabo este proyecto. Según explica: “Uno de los grandes desafíos era que no fuese una película carcelaria sino un viaje existencial. Más allá de la meticulosa recreación histórica de los hechos, lo que quise es trasladar un viaje estético y sensorial, en donde poder experimentar cómo se sobrevive a dicha batalla interior.”
En 2018, la película ha participado en los Festivales de San Sebastián y de Venecia, y fue premiado en el Thessaloniki Film Festival.
Además del maquillaje, para poder dotar a los intérpretes de la caracterización necesaria, los tres protagonistas tuvieron que perder mucho peso para aproximarse lo máximo posible a las condiciones en las que vivieron los presos políticos a los que dan vida.
Este filme basado en hechos reales relata la historia de estos tres personajes despojados durante 12 años de todo lo que los constituía como individuos. Según explica el director Álvaro Brecher es “un descenso físico y mental para llevarlos a la locura cuyo objetivo último era aniquilar la resistencia del yo más íntimo. Debieron reinventarse desde los restos de su condición humana, para resistir a uno de los desafíos más siniestros imaginables.”
La película es una co-producción entre Uruguay, España, Francia y Argentina.
La película se ha rodado en Navarra, Segovia, Madrid y Montevideo.