El oficial de policía Mike Chandler (Nicolas Cage) y un joven civil se ven envueltos en un robo de un banco que están llevando a cabo unos hombres armados... Inspirada en uno de los atracos más largos y sangrientos de la historia policial estadounidense.
Un thriller inepto lleno de clichés y aburrido, rutinario, mediocre, sin carisma... La dirección es malisima, muy artificioso, y con un tratamiento de la acción horrible. Los planos son llanos e insulsos, tan simples que no salvan las estúpidas decisiones de sus personajes. Nick Cage hace un papel contenido y aburrido, muy olvidable, se le nota desganado y como si lo hubiese hecho por obligación. Los malos son calculadores, fríos... como todos los malos de estas películas, y sumamente estúpidos. Al final el director se queda sin ideas y decide que lo mejor es imitar a 'Dos hombres y un destino' y hacer que los atracadores salgan corriendo por la puerta principal ante un mar de policías con pistolas de goma y una puntería atroz, más parecida a la de un policía español que no ha sacado el arma en su vida, que a la de uno estadounidense quien probablemente duerma con ella.
Coñazo, sensiblona, aparatosa, con una falta tremenda de estilo y sin nada a destacar. Le falta mucho nervio, una historia mejor elaborada y más fluida y necesita de más técnica en la dirección.