La película se basa en la historia real de Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga, dos maestras gallegas que se casaron el 8 de junio de 1901 en la parroquia de Dumbría (A Coruña). Para lograrlo Elisa tuvo que adoptar una identidad masculina, la de Mario Sánchez. Se trata del primer intento de matrimonio homosexual en España del que se tiene constancia registral.
La película se ha rodado en blanco y negro. El motivo, según explica Coixet es que "todas las imágenes de la época son en blanco y negro. Eso detenía a bastantes productores. Hoy, en cambio, 'Roma' o 'Cold War' demuestran que se puede tener éxito en ese formato".
La película participó en la competición oficial del Festival de Berlin de 2019.
El gremio de exhibidores alemanes exigió al Festival de Berlín y a la Ministra de Cultura alemana que retirara esta la película de la Sección Oficial de la Berlinale, por no cumplir los requisitos regulares de estreno en cines. Finalmente la película sí entró a competición.
Hace más de diez años que Isabel Coixet lleva trabajando en esta historia que conoció durante un viaje a Galicia. Fue Narciso de Gabriel, estudioso del caso y co-guionista del filme, quien se la descubrió a la cineasta. Narciso de Gabriel es autor de Elisa y Marcela. Más allá de los hombres, libro que es fruto de una larga investigación sobre las peripecias de estas dos mujeres obligadas a huir.
Aunque el engaño funcionó, y Elisa y Marcela pudieron casarse, pronto fueron descubiertas. La pareja sería portada de diarios gallegos y madrileños, como consecuencia perdieron su trabajo, fueron excomulgadas, y se dictó una orden de busca y captura. Huyeron entonces a Oporto. Lo último que se sabía de ellas es que llegaron a subirse a un barco con destino a América, posiblemente a Argentina.
La película nos recuerda que la homosexualidad sigue estando prohibida en 73 países, y en 13 de ellos se castiga con la muerte. Según explica Coixet: “yo soy alérgica al matrimonio pero creo que cada uno es libre de casarse hasta con su perro, si así lo desea. Me aterra que en nuestra sociedad cada vez se intente establecer más controles sobre las emociones de la gente”.
Greta Fernández reemplazó a María Valverde, que no podía participar en el filme por conflictos de agenda. Finalmente Greta Fernández dio vida a Marcela Gracia Ibeas.