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Un visitante
3,0
Publicada el 22 de noviembre de 2018
Dirigida y coescrita por Bryan Singer, esta fue la película de superhéroes más oscura desde Batman y contó con los mejores efectos especiales de este lado de The Matrix. Ambientada en un futuro no muy lejano, la película sigue la lucha por el poder entre dos facciones de una nueva raza de humanos con una variedad de extrañas habilidades: la buena liderada por el profesor discapacitado Charles Xavier (Patrick Stewart) y la mala liderada por Magneto (Ian McKellen). Los personajes de Marvel Comics, entre ellos Wolverine (Hugh Jackman), el controlador de clima Storm (Halle Berry) y el telequinético Dr Jean Gray (Famke Janssen), están bien informados, y Singer combina los valores clásicos de la buena narración con una gran cantidad de digital. mágico. En el lado negativo, esto se parece demasiado al comienzo de una franquicia y, aparte de Stewart y McKellen, con una formación teatral, la calidad de la estrella es bastante escasa.
Llegando a un momento en que muchas de las franquicias de superhéroes han comenzado a agotarse, X-Men ayuda a dar nueva vida a un género que lo necesita desesperadamente. En su esencia, X-men obtiene su fuerza del conjunto de superhéroes y villanos que mantienen tu interés y te dan ganas de ver y aprender más. X-Men te da sigilosamente la información que necesitas saber sobre los personajes y no se queda atascado en la historia de cada personaje.
Lo que hace que X-men sea una película agradable es el excelente trabajo de muchos de los actores. Me impresionó especialmente la actuación de Hugh Jackman como Wolverine y la actuación de Anna Paquin como Rogue. Es a través de la relación de esos dos personajes vitales que X-men cuenta su historia. Aunque muchas de las actuaciones son buenas, debo mencionar lo mal que Halle Berry está en esta película. Su desempeño es un marcado contraste con el nivel de Hugh Jackman, Patrick Stewart y los demás.
Ninguna epopeya de verano-2000 tiene el poder geek más caliente bajo su crítico collarhan X-Men. La reacción en la Web varía de "It sizzles" a "It sucks" o "It's a OK". La película, adaptada de la serie Marvel Comic por el co-escritor y director Bryan Singer (The Usual Suspects), respalda las tres respuestas. .
¿Qué chisporrotea? Comienza con Hugh Jackman como Logan, el X-Mann conocido como Wolverine. El actor australiano ha conseguido el papel más jugoso en la epopeya de $ 75 millones como el mutante con el mal genio y las largas garras de metal. Jackman energiza a los X-Men con dosis de poder de fuego, humor llamativo y calor sexual. No está mal para una película PG-13. En la escuela para mutantes dotados dirigida por el profesor Charles Xavier (Patrick Stewart), Wolvie irradia mala actitud. No tiene idea de por qué su cuerpo puede curarse por sí mismo después de sufrir heridas casi fatales. Wolverine siente que sus garras se levantan cuando ve al aprendiz telequinético de la profesora X, Jean Gray (Famke Janssen). Pero Jean ya sale con un mutante, Cyclops (James Marsden), que se llama así porque si te mira sin usar su visor, estás tostado. Wolverine piensa que Cyclops es un imbécil, pero desarrolla sentimientos tiernos por Rogue (Anna Paquin), una adolescente cuyo contacto puede absorber el poder de otro mutante y poner a un simple humano en el aoma. La película cuenta con maravillas de FX: la detención de una bala acelerada, la estación de tren Armageddon, una pelea entre Wolverine y él mismo, pero Singer se aplaude por darle a X-Men un aura embrujada que honra su fuente.
Es la película perfecta de super heroes, tiene de todo lo que puedes soñar ver en la pantalla grande, para ser la primera película de marvel del siglo es de las mejores que ha habido hasta el momento.
Una de las mejores películas que he visto de marvel y en general de todo el genero de super heroes, para hacer la primera película de marvel del siglo se lo han currado un monton, me quito el sombrero con Bryan Singer.
Ninguna epopeya de verano-2000 tiene el poder geek más caliente bajo su crítico collarhan X-Men. La reacción en la Web varía de "It sizzles" a "It sucks" o "It's a OK". La película, adaptada de la serie Marvel Comic por el co-escritor y director Bryan Singer (The Usual Suspects), respalda las tres respuestas. .
¿Qué chisporrotea? Comienza con Hugh Jackman como Logan, el X-Mann conocido como Wolverine. El actor australiano ha conseguido el papel más jugoso en la epopeya de $ 75 millones como el mutante con el mal genio y las largas garras de metal. Jackman energiza a los X-Men con dosis de poder de fuego, humor llamativo y calor sexual. No está mal para una película PG-13. En la escuela para mutantes dotados dirigida por el profesor Charles Xavier (Patrick Stewart), Wolvie irradia mala actitud. No tiene idea de por qué su cuerpo puede curarse por sí mismo después de sufrir heridas casi fatales. Wolverine siente que sus garras se levantan cuando ve al aprendiz telequinético de la profesora X, Jean Gray (Famke Janssen). Pero Jean ya sale con un mutante, Cyclops (James Marsden), que se llama así porque si te mira sin usar su visor, estás tostado. Wolverine piensa que Cyclops es un imbécil, pero desarrolla sentimientos tiernos por Rogue (Anna Paquin), una adolescente cuyo contacto puede absorber el poder de otro mutante y poner a un simple humano en el aoma. La película cuenta con maravillas de FX: la detención de una bala acelerada, la estación de tren Armageddon, una pelea entre Wolverine y él mismo, pero Singer se aplaude por darle a X-Men un aura embrujada que honra su fuente.
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4,0
Publicada el 16 de noviembre de 2018
El primer opus fantástico que nos sumerge en el universo de X-Men. El guión es interesante, con personajes que interesan sobre todo a Logan, de trés criada escenas de acción y de los efectos especiales trés bien hecho.
Basado en la serie de historietas de Marvel lanzada durante el movimiento por los derechos civiles, X-Men tiene toda la acción y el vestuario que requiere una propiedad cómica, pero es más interesante como una alegoría sobre la discriminación y la intolerancia. Cuando los mutantes superpoderosos comienzan a aparecer y el gobierno de los Estados Unidos se moviliza para controlarlos, Magneto (Ian McKellen) llama a sus compañeros mutantes para que luchen "por cualquier medio necesario". El director Bryan Singer no empuja este tema demasiado fuerte , pero más bien lo deja burbujear bajo la superficie. X-Men, en su mayoría, es superficial, echándose a perder el tipo de grandeza mítica o angustia existencial que ancla las mejores películas de superhéroes (Watchmen, The Dark Knight). Entre el reparto (Halle Berry, Famke Janssen, James Marsden, Anna Paquin, Patrick Stewart), solo Hugh Jackman proporciona cualquier tipo de profundidad. Su Wolverine, un mutante hosco con garras de metal vicioso que salen de sus nudillos, reconoce la tristeza subyacente en esta historia: estos son superhéroes que lamentan en gran medida sus poderes debido a los problemas que traen. El momento decisivo de X-Men para mí viene cuando le preguntan a Wolverine si le duele que las hojas se le salgan de las manos. Su lamentable respuesta: "Cada vez.