Los malos negocios y la soledad hacen mella en la vida del detective privado Philip Marlowe (Liam Neeson). Cuando una hermosa rubia le pide que encuentre a su antiguo amante, se desata entre ellos una misteriosa química inusual.
Quizá porque no sea un género al que estemos acostumbrados, pero se trata de una película muy muy lenta. Una cantidad de escenas machistas y clasistas impresionantes. Realmente aburrida a más no poder y con unos personajes sin más.