El rodaje de la película duró tan solo 12 días, por eso el director ha explicado que debían ceñirse al guion. Sin embargo, asegura que previamente trabajó en improvisaciones con las actrices durante los ensayos, para que las palabras fuesen pronunciadas como ellas mismas lo harían.
La banda sonora juega un papel fundamental en la película, pues el director busca que consiga "sumergir al espectador en la cabeza de la protagonista", por eso cada ruido que se escucha es acumulado y reutilizado.
No quiero perderte nunca inauguró la sección Zonazine en la 20ª edición del Festival de Cine de Málaga.