I am not a witch parte de la cultura local de Zambia (África), sobre la creencia en la brujería. Partiendo de esa premisa, la historia girará en torno a Shula, una niña de nueve años que es internada en los llamados campos de brujas. Por ciertas supersticiones se cree que la niña es una bruja y tiene poderes. A partir de ese momento Shula tendrá que decidir si huir, convitiéndose en una cara blanca, o hacer frente a su destino. Es el primer filme dirigido y escrito por Rungano Nyoni (The List, Listen).
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Una película que trata sobre las creencias y tradiciones culturales y religiosas que se viven todavía actualmente en muchas culturas del mundo entero, el director utiliza el humor para aligerar el peso y las consecuencias de semejante absurdidad.
Si los niños vieran este tipo de películas la sociedad sería otra.
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Culturas arraigadas
La directora de la película, Rungano Nyoni, se inspiró en las cosutmbres de su país de origen, donde todavía existen los 'campos de brujas'. Nyoni pasó un mes en un 'campo de brujas' de doscientos años de antigüedad en Ghana para poder observar las condiciones de trabajo que tienen las mujeres en el campo.
Nacionalidades
Gran Bretaña,
Francia,
Zambia
Distribuidora
Versus Entertainment
Año de producción
2017
Tipo de película
Largometraje
Anécdotas
1 anécdota
Presupuesto
-
Idiomas
Dialecto Africano
Formato de producción
-
Color
Color
Formato audio
-
Formato de proyección
-
N° de Visado
-
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