Hugo Stuven conocía en persona al verdadero superviviente, Álvaro Vizcaíno, por eso la historia que narra la película la escuchó por primera vez contada por él. Aunque no fue hasta varios años después cuando volvió a oír como la contaba y pensó que podría convertirse en una película, sobre todo para poder narrar "cómo él vivió aquello y las reflexiones que tuvo en aquel momento de soledad".
El director describe el rodaje como "una maravilla", especialmente por haber podido rodar en exteriores -a diferencia de su primer trabajo- y contar con todos los elementos necesarios, así como por contar con "un gran equipo".
Para preparar su papel, el actor Alain Hernández tuvo que trasladarse a Fuerteventura tres semanas antes de comenzar a rodar para aprender surf, submarinismo y escalada.
Álvaro Vizcaíno estuvo presente en el rodaje, así como sus amigos reales y sus rescatadores, algo que el cineasta considera que le ha dado "un punto curioso y divertido" al rodaje.
Hugo Stuven es también director de Anomalous, una ópera prima que estrenó en 2016. Además, ha trabajado en multitud de cortos, como Te mato o Hilo de melancolía.