Película usa del 2022, de una duración de 94 minutos, con una valoración de 3/10, bajo dirección de Keith Tomás y guión de Scott Teems, con un presupuesto de 12 millones, Remate de 1984, de la novela de Stephen King "Ojos de fuego".
La jovencísima Charlie (Ryan Kiera Armstrong) es mostrada más con un don, que el de una amenaza, en el que el personaje es una especie de superhéroe real con valores, que un riesgo enloquecido.
Pero mientras el libro en que se basan ambas producciones medita sobre pequeños horrores, el remake asume que el poder es un misterio asombroso. Mucho más emparentado con con poderes saga X-Men y franquicias de superhéroes que con el género de terror. un tanto decepciona por obvia.
Mucho más cuando parece deslucida en comparación con las grandes sagas de superhéroes con las que deberá competir. Desmenuza la premisa del monstruo en crecimiento — análisis al margen que King logra con habilidad — para sostener una idea de prodigio. Charlie, con una capacidad para crear fuego que no reviste misterio ni se analiza de forma profunda, es una criatura asombrosa.
O lo es para el guion. La historia dota a quienes le persiguen, su padre y quienes la rodean de un asombro ingenuo. Todos los elementos que sostenían la curiosa e incómoda historia de King y la película de 1984 de Mark L. Lester desaparecen. Y de hecho, la insistencia en mostrar a Charlie como un ser excepcional termina por convertir el guion en una historia de origen a toda regla.
Con más en común con el género de ciencia ficción y de superhéroes que el de terror, la película es una combinación blanda de elementos. En especial, cuando el segundo tramo se concentra en la evolución de su personaje desde una niña asustada a algo más inquietante. Pero incluso en sus momentos más siniestros y violentos, el guion sigue siendo sólo un relato sobre un nuevo tipo de poder. Jamás profundiza, se interesa o muestra a Charlie como la anomalía sobrenatural, sino como un ser más cercano a la posibilidad total. El cambio de registro y de tono, convierte al film en una aventura visualmente atractiva, pero con poco que ofrecer a nivel argumental.
No queda claro sobre quien recae la respindabilidad del bien y el mal, ante una niña perdida
El argumento tampoco se interesa por el tema y de hecho, su mayor punto de atención es como Charlie lidia con sus ¿superpoderes?. A pesar que en los créditos de apertura dejan claro que todo lo ocurrido se debe a la experimentación, el film analiza la idea del don. Y lo hace, enalteciendo la capacidad de Charlie al extremo de ser indiferenciable con la variedad de héroes que llenan la pantalla de cine en la actualidad.
Uno de los grandes retos era en específico luchar contra los cánones y estereotipos de personajes dotados de personajes extraordinarios. En este caso, el problema es el mismo. Charlie y su padre Andy son sobrevivientes. Pero también, personajes genéricos que deben huir de una situación predecible. Mucho peor aún, la película carece de la pericia para narrar la percepción sobre lo temible que la historia original exploró con inteligencia.
Incluso, la curiosa relación entre Andy y Charlie se desdibuja en una película que tiende a lo genérico. Tanto en el libro como en el remake del 84, Andy manipula a su hija, en una concepción de arma a punto de ser desatada. Pero Andy es una figura ambigua, a punto de desplomarse con su propia carga psíquica. Pero la tensión sobre el terror — la brecha que podría hacer de Charlie la real amenaza inexplicable que fue en origen — se pierde. En su lugar, Thomas analiza la idea de la niña portentosa y la película pierde buena parte de su identidad en el proceso.
Por su ore supuesto tsn poco es capaz de destacar en efectos especiales, ni en técnica, lo que deja el filme entre la mediocridad ante la exigencia de este geneto, y el tipo de publico que atrae. No obstante hacer un remake 38 años después, con una valoración menor tan solo deja un regusto de intento fallido.
No es del todo fallida pero carece de identidad o personalidad. Para los fans de Stephen King será una decepción. En especial, por el hecho que la historia dio un viraje hacia la ciencia ficción en la que perdió buena parte de su efectividad. Para los que no estén familiarizados con la historia, sólo será otra pieza en el rompecabezas de héroes de la actualidad. Quizás su punto más bajo y debatible.