Jean y Sylvia han abandonado Francia, con el diamante que ella le ha robado a su marido, para rehacer su vida juntos en América del Sur. Eligen Lima (Perú), la ciudad donde Jean pasó su infancia, para vivir su pasión. Pero el país ha cambiado mucho desde que él era pequeño, y el diamante no es sencillo de vender. En un bar de la ciudad, Jean y Sylvia encuentran a otra pareja francesa, Murielle y Franck, a los que esperan venderles su preciada mercancía robada. Las relaciones entre ambas parejas se tornan extrañas y ambiguas poco a poco.
La venta parece decidida y Franck lleva a los demás a un restaurante y le pide a Jean que compre cigarrillos. Cuando vuelve, Jean se da cuenta de que los demás han desaparecido. Con la ayuda de Susana, su casera, él emprende la búsqueda de su compañera.