Opiniones sobre Johnny English: De nuevo en acción

Sin embargo, considerando que las dos primeras cuotas de la serie ganaron más de $ 320 millones en la taquilla mundial, es fácil ver por qué Working Title ha revivido la farsa con el objetivo de 007 para una tercera salida tardía. Sin embargo, las parodias de espionaje han avanzado en los últimos años y, gracias a los gustos de Spy y Kingsman, la rutina de James Bean de Johnny English se siente decididamente obsoleta. A medida que la película se abre paso a través de Sudamérica, Australia, Asia y Europa antes de inclinarse en el Reino Unido el 5 de octubre y en los Estados Unidos el 26 de octubre, el afecto por Atkinson y su contraparte en la pantalla atraerá a los fanáticos existentes a los cines. La naturaleza amigable para la familia de la franquicia siempre ha ampliado aún más su audiencia y tomas, y debería continuar haciéndolo.

Al llegar 15 años después de la primera película y siete años después de la secuela Johnny English Reborn, Johnny English Strikes Again al menos tiene la sensación de estar de acuerdo con su estado anterior, el veterano de la televisión se convirtió en el primer interlocutor David Kerr y El escriba original de Johnny English William Davies pintando su figura titular como una reliquia clásica. Dedicado de manera firme a sus viejos métodos y aparatos, es incluso más ajeno de lo habitual en un mundo de inteligencia repleto de teléfonos móviles de alta potencia, reacio a las armas y interesado en el papeleo de exenciones de impuestos. El inglés descubre a Boffin Bough (Ben Miller, que regresa después de quedarse fuera del segundo capítulo) para ayudar a navegar esta nueva frontera tecnológica, y no para beneficio del guión, para difundir las bromas fuera de contacto entre dos objetivos.

Johnny English: De Nuevo en Acción (2018).
Vuelve Mr. Bean... quiero decir... English, Johnny English... el agente secreto más patoso del MI7...

Rowan Atkinson se mete en la piel del agente británico por tercera vez en esta comedia ligera, de humor fácil e infantil y dirigida a todos los públicos. Atkinson tiene cierta experiencia en el mundo del espionaje desde tiempo inmemorial: de hecho participó como actor de reparto en "Nunca Digas Nunca Jamás" junto a Connery. A su lado encontramos a la que fuera en su día chica Bond, la bellísima Olga Kurylenko, y como Primera Ministro del Reino Unido en plan parodia, a la veterana Emma Thompson.

Cinta recomendable para incondicionales del cómico inglés, quien aparte de su conocido personaje torpón y entrañable de hace casi tres décadas, también participó como secundario en largometrajes de la talla de "Cuatro Bodas y Un Funeral" o "Love Actually".

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6

Es lo que esperas de esta película: pasar un buen rato y olvidarte del mi do por unos 90’. Risas aseguradas si te gusta este humor y una correcta actuación (como cabe esperar) de Rowan. Sigue la misma fórmula casi calcada de la primera y funciona.

Aunque la historia de la pelicula me a recordado a otras historias de pelis de espias, la peli en si esta muy entretenida y las bromas algunas son mejores que otras. Para mi gusto se puede ver, Olga Kurylenko es lo mejor de la peli.

La historia va de que un hacker roba todas las identidades de los agentes secretos comprometiendolos en sus diferentes misiones, la jefa manda llamar a los agentes retirados para poder descubrir al hacker y capturarlo, alli aparece Rowan Atkison el cual despues de la anterior pelicula decidio dar clase en un colegio privado. Le llaman a filas y alli se convierte en el agente que debe capturar al hacker. Durante hora y media veremos a Mister Bean (Rowan Atkinson) intentar salvar el mundo mientras lo destroza un poco

La excepción que prueba la regla es el alter ego de Atkinson Johnny English, un cruce entre James Bond e Inspector Clouseau, que se originó en una serie de anuncios de tarjetas de crédito antes de ser promovido a la gran pantalla. El inglés es pomposo y desorientado de la manera habitual de Atkinson, pasando la mitad de su tiempo jugando con los pulgares y la otra mitad tropezándose con ellos. Pero de alguna manera siempre logra salvar el día, justificando la fe británica en "abrirse paso".

Nadie llamaría a las películas de Johnny English el mejor trabajo de Atkinson, pero lo han hecho bien en la mayoría de las taquillas, excepto en los EE. UU., Que debe ser el motivo por el que recibimos una tercera entrega seis años después del decepcionante Johnny English Reborn. Moderadamente divertido en el mejor de los casos, Johnny English Strikes Again tiene algunas características curiosas que lo diferencian de sus predecesores, y de otros esfuerzos recientes para actualizar el cansado género de la espía.

Quizás se pueda argumentar que algo de esta serie se pierde en la traducción, pero todo se entrega en un lenguaje sencillo. Johnny English.

Rowan Atkinson es una leyenda cómica atemporal que se ha ganado el respeto que recibe. Ya sea con su tributo a Chaplin de renombre internacional, Mr. Bean, sus numerosas apariciones como The Black Adder o sus variados shows en vivo, Atkinson lanza todo su cuerpo a una actuación cómica. Descubre cada músculo específico que necesita para hacer un poco de trabajo y los usa en el momento preciso para reírse. Como técnico en comedia física, Atkinson se dedica a cualquier personaje que se le dé, independientemente de la calidad general del proyecto. Incluso si es algo tan ridículo como un viaje por carretera con Wayne Knight en Rat Race o simplemente un envoltorio de regalo para Alan Rickman en Love Actually, quieres Rowan Atkinson, obtienes a Rowan Atkinson. Entonces, incluso si la película en la que está es trillado y aburrido, es difícil no respetar el compromiso de Atkinson con su actuación.

Johnny English Strikes Again es la tercera salida de Atkinson como el torpe titular británico espía para salvar al mundo a pesar de su estupidez. La película luce orgullosamente su burla de James Bond cuando arranca su incitante incidente directamente desde Skyfall: un ataque cibernético al MI7 filtra todos los nombres de los agentes secretos actuales en línea que ponen en peligro la seguridad nacional. Sin agentes en reserva, la Primera Ministra (Emma Thompson) ordena reincorporar al agente retirado Johnny English (Atkinson) y su compañero Bough (Ben Miller) con la esperanza de encontrar al cerebro de los ataques cibernéticos. Además de su incompetencia, el inglés debe burlar a una misteriosa mujer rusa (Olga Kurylenko) y un fanático experto en tecnología de Silicon Valley (Jake Lacy).