La película aborda de nuevo uno de los mayores acontecimientos de EE.UU, cuando Orson Welles locutó La guerra de los mundos, de H.G. Wells. La mayor parte de los ciudadanos no escuchó que se trataba de una adaptación radiofónica de la novela, lo que les llevó a pensar que se trataba de un ataque marciano real.
Parte de la película se ha rodado en Maury, Tennessee. Una ciudad muy pequeña donde muchas de las tiendas que había se han ido a la quiebra. La suciedad no se limpió para conseguir que el ambiente fuera lo más parecido a la época.