Últimas opiniones : Érase una vez en... Hollywood - Página 4

Uau! Poco más que decir. Muy de las filias de Tarantino. Muy de Tarantino sin tanto Tarantino. Un homenaje a una industria al final de los 60 sin glamour ni brillos, con realidades.

La verdad es que me decepcionó bastante. Fui a verla por haber estado nominada y por ser de Tarantino pero es aburrida y larga. Se salva por los actores, la música y el final. No la recomiendo.

Efectos del ácido donde se des materializa la mente y se absorben los ambientes en este caso de un asesinato histórico , ademas de como surgió hollywood .

Una película muy artística, no se puede esperar menos de la dirección de Tarantino.
La ambientación de Los Ángeles en los 60s sumado al soundtrack hace de la película una experiencia fantástica.
Las actuaciones de Brad Pitt y Leonado Dicaprio son dignas de ser premiadas,
El guion sin dudas muy artístico con un mensaje claro que se entiende de principio a final.
Sin dudas una película que vale la pena ver ya sea por tu interés por la trama o sus actores y directores.

Es una buena película, con muy buenos actores, que retrata un momento y un contexto de la historia de Hollywood, unido a algún suceso concreto, que resulta interesante y por momentos trepidante, con las inevitables dosis de sangre tan consustancial a una película de Tarantino. Merece la pena verla.

Si le recortaran las primeras 2 horas y 20 minutos, sería una película perfecta.
La verdad es que DiCaprio actúa genial, Pitt mantiene la actitud del militar en Bastardos Sin Gloria, Margott no tiene un papel relevante, Al Pacino fue innecesario. Me costó entender que de verdad era una película de Tarantino, tuve que buscar un spoiler para continuar viéndola y esperar el final. No es el tipo de película que espero de este director y no es para verla en cines.

Bajo mi punto de vista estamos ante la película más madura, cuidada y personal de Quentin Tarantino. En ‘Érase una vez en… Hollywood’ nos muestra su recuerdo de finales de la década de los 60 y el fin de la inocencia en Hollywood.

Rodada con total pasión y cariño hacia la época dorada del cine, con una dirección, fotografía y ambientación magistral consigue que el espectador se sumerja en Los Ángeles de 1969 y quiera quedarse a vivir allí para siempre. La química en pantalla del dúo protagonista DiCaprio-Pitt, los diálogos marca de la casa, la puesta en escena, la música, todas las referencias y homenajes cinéfilos... Una absoluta gozada. Recuerdo salir del cine totalmente maravillado por lo que había visto, y después de un segundo visionado me reafirmo en que me parece un auténtico peliculón.

Las interpretaciones de Leonardo DiCaprio como Rick Dalton, estrella del viejo Hollywood, y la de Brad Pitt como Cliff Booth, su doble de acción, son sublimes, aunque es el primero el que lleva todo el protagonismo en la película, mostrándonos el declive progresivo de las carreras de la mayoría de estrellas del viejo Hollywood y la amistad profunda que estas tenían con sus dobles de acción. También está Sharon Tate, interpretada por una genial Margot Robbie. Tate y Roman Polanski son los nuevos vecinos de Rick Dalton y representan al nuevo Hollywood, cuya carrera está en constante crecimiento. La interpretación de Margot Robbie es genial, logrando representar la inocencia y el ‘buen rollo’ del Hollywood del 69 solo con su presencia en pantalla.

Aunque su duración sea de más de dos horas y media la película no se hace pesada y te mantiene entretenido todo el tiempo, ya que como ocurre en anteriores películas de Tarantino está repleta de música y secuencias que serán recordadas en el tiempo por mucha gente.

'Érase una vez en... Hollywood' es una de las mejores películas de 2019. Una carta de amor al cine, a Hollywood y a la época de finales de los 60.


spoiler: Como ya hizo en ‘Malditos Bastardos’ en esta película vuelve a mostrar una versión alternativa sobre lo que debería haber ocurrido en la historia. En este caso sucede en la última media hora de metraje, en una secuencia fantástica en la que los miembros de la Familia Manson se dirigen a la casa de los Polanski en Cielo Drive para cometer el famoso asesinato pero se encuentran con Rick Dalton y Cliff Booth, provocando que el desenlace no sea el que todos los espectadores esperábamos. Se toma el derecho de hacer justicia y vengarse de los asesinos del caso Tate-LaBianca, de una forma tan violenta como disfrutable. Todo esto para terminar con un encuentro entre Rick Dalton y Sharon Tate mientras leemos en pantalla “Érase una vez… en Hollywood” dándonos a entender que todo lo que acabamos de ver ha sido un cuento de hadas y la realidad desgraciadamente fue totalmente distinta. Absolutamente brillante.

Ni de lejos se acerca a la obra maestra de Pulp Fiction. Entretenida sin más. A pesar de sus 3 horas se lleva bien sobre todo por el reparto y la intrahistoria de la secta de Manson. Le doy 3 estrellas.

Érase una vez en Hollywood (Quentin Tarantino, 2019)
La novena película de Tarantino quizás sea la menos Tarantino. No porque no tenga todos sus rasgos, que los tiene, si no porque la película habla más del mundo interior del director que de su forma de expresarlo con los guiones. Este es un Tarantino más cinéfilo y menos contador de historias.
Hay que entender que Tarantino siempre ha sido un director autor, pero con la capacidad de mover a las masas. Esto no es común al cine de autor por lo que coloca a sus películas en un escalón extraño.

Para érase una vez en Hollywood, este salto puede ser grande para el gran público. No solo porque la historia sea de la industria cinematográfica en un punto concreto con mil y una referencias, si no, y este el punto que me lleva rumiando la cabeza desde la salida del cine, por la necesidad de que la historia guire en torno a un acontecimiento real histórico.
Para evitar el mínimo spoiler, lo diré sin decir: un tercio de la película se "pierde" en la preparación para ese momento. Y si conoces la historia real es interesante por ver como lo lleva a cabo, pero si no tienes ni idea, como tal la película no te cuenta nada más. A dónde quiero ir a parar es que al final una parte de la película funciona no por los méritos de ella misma, si no por los del espectador. Aquí es donde en un futuro visionado veré hasta que punto lastra a la película.
Como último punto aquí para ejemplificar esto, decir que la actuación de Margot Robbie queda relegada a un papel casi de contemplación. Entiendo que al final es algo de cuento de hadas, y demostrar cómo la magia del cine puede cambiar la crueldad del mundo.

El grueso de la historia nos presenta a la industria de Hollywood de la mano de Leonardo DiCaprio y y Brat Pitt. Aquí es donde está la parte más soberbia de la película, en su primera mitad.
Ves, no con mucha profundidad, pero ves el funcionamiento de una industria, con sus brillos y sombras. La trama como tal, tiene como objetivo plasmar a Hollywood como si una fotografía fuera, que un marcado enfoque en la evolución de los personajes. La ambientación es sobresaliente y juega a muchos niveles. Todo esto deja ver una obra con mucha libertad, de las más libres de Tarantino, al "dejarse" la complejidad de personajes o un guión más redondo en casa.

Quizás el montaje sea un poco apresurado, y que al final la banda sonora compuesta por temazos le quite peso y profundidad a la historia. Pero en muchos sentidos es el estilo Tarantino, como he dicho antes sus películas no son fáciles de catalogar. Es una película, como he oído decir, que es más de director que de guión. Y esto es un problema porque el punto fuerte de Tarantino es el guión y sus diálogos. La dirección es buena y tiene secuencia brillantes como la del rancho con Bratt Pitt que es puro terror.

Mi conclusión es que no tengo conclusión. No puedo negar que no era lo que tenía en mi cabeza y que en muchos sentidos me parece que se ha desperdiciado mucho. Tiene momentazos e interpretaciones realmente brillantes pero meterse en uno de los crímenes más espantosos que han sacudido los cimientos de Hollywood sin profundizar más en el como y porque, hoy por hoy lo veo como algo artificioso y como un reclamo más que por querer contar una historia. Y es tierno ver el amor de Tarantino al cine y su interpretación artística del mundo.

El cine de Tarantino, particular y arriesgado, no deja indiferente a nadie. Ni a sus seguidores ni a sus detractores. Su última película Érase una vez en Hollywood, es una muestra de ello. Basada en una época concreta de Hollywood, verano de 1969, tiene de trasfondo el asesinato de Sharon Tate y sus cuatro amigos, llevado a cabo por Charles Manson y algunos miembros de su secta. Sin embargo, se queda en eso, en el trasfondo, porque Tarantino lo que nos muestra son unos personajes que sobreviven como pueden. Un actor en declive, Rick Dalton (Leonardo Di Caprio) que tiene que adaptarse a los nuevos tiempos del cine si desea seguir interpretando, el doble de ese actor, Cliff Booth (Brad Pitt), que rueda las escenas de acción y, además, hace de chófer y un poco de chico para todo. Una actriz en los comienzos de su carrera , Sharon Tate (Margot Robie). Los tres son los personajes principales, sin embargo hay otros secundarios, no menos importantes, interpretados por Al Pacino, Luke Perry, Bruce, Dern, Dakota Fanning.
Con esta película Tarantino demuestra su pasión por el cine, podría decirse, que es el cine dentro del cine. Los planos, encuadres, música, fotografía, forman parte de todo un entramado perfectamente entrelazado. La violencia extrema tan frecuente en su filmografía, únicamente aparece en las escenas finales. Sin ser una película redonda, es muy recomendable a pesar de su exceso metraje (159 minutos).