Sharon es una joven muy guapa con una gran voz. Este talento no pasa desapercibido para Rosario, su padre. El hombre se ha pasado toda su vida viviendo de su pobre oficio: vendedor callejero. Rosario trata de embaucar a los transeuntes con el objetivo de conseguir alguna moneda. Cuando se da cuenta de las capacidades de su hija, hace todo lo posible para verla triunfar, sin importar el precio. Sin embargo, la presión y la constante exigencia a la que se ve sometida Sharon comienza a hacer mella en la vida de la joven.