La película se presentó en el Festival de Venecia de 2017, en la sección Giornate degli autori, y estuvo nominada al Premio Fedeora.
Para realizar la película, la directora Valentina Pedicini partió del trabajo y las propias vivencias de infancia de Mariella Mehr, escritora suiza de origen yeniche, que ha dedicado su vida y obra a relatar la historia de esta comunidad.
Muchos de los niños y niñas yeniches fueron secuestrados por parte de instituciones estatales, médicas y psiquiátricas y llevados a reformatorios, donde serían reeducados, y en muchas ocasiones torturados.
También llamados gitanos blancos, los yeniches son un pueblo seminómada que viven en distintos países de Europa central como Alemania, Francia, Suiza y Países Bajos. Pese a ser la tercera etnia en número de Europa, su cultura, origen y población es prácticamente desconocida.
Aunque Valentina Pedicini ya había dirigido varios documentales, para contar esta historia la directora prefirió hacer una película de ficción y no una película documental. Su objetivo era poder universalizar la historia a todos los ámbitos y situaciones que ocurren en Europa.