La película obtuvo los Premios a la Mejor Película, a los Mejores Efectos Especiales y el Premio Citizen Kane a Mejor Director Revelación en el Festival de Sitges de 2019.
Con esta película el director Galder Gaztelu-Urrutia debuta en el largometraje. Además de dirigir los cortos 913 (2004) y La casa del lago (2011), aztelu-Urrutia es productor de cine de filmes como Psiconautas, los niños olvidados (2015) o Pos eso (2014).
La película obtuvo el Premio del público de la sección Midnight Madness en el Festival de Toronto de 2019.
Según explica el director Galder Gaztelu-Urrutia: "queríamos enfrentar al espectador al egoísmo y a la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno. El ser humano es, en mi opinión, una especie miserable. La película habla de luchar contra lo que somos de nacimiento: una bola de egoísmo que llora y llora y pide y pide".
Según ha comentado el director del filme Galder Gaztelu-Urrutia: "Iván Massagué hizo un trabajo muy sacrificado ya que tuvo que adelgazar 12 kilos durante la película".
Inicialmente El hoyo fue concebida como una obra de teatro que firmaban David Desola y Pedro Rivero. Finalmente acabó convirtiéndose en el guion de un filme.