Puede que esto suene como blasfemia para muchos fanáticos de la saga, pero para mí, “Star Wars: Episodio VI – El retorno del Jedi”, es la entrega más floja de la franquicia —después de “La amenaza fantasma”, por supuesto. Tediosa, previsible, y muy dependiente de lo adorables que pueden resultar ser los infames Ewoks para algunos, se trata de un filme incluso más parecido a “Una nueva esperanza” que la siempre criticada “El despertar de la Fuerza”, y una conclusión entretenida, visualmente espectacular, pero ligeramente decepcionante para la trilogía original de “Star Wars”.
De hecho, recuerdo que de niño, cuando tenía las cintas de VHS de las tres películas originales, “El retorno del Jedi” era el filme que veía con menos frecuencia, y cuando lo hacía, adelantaba varias escenas que me resultaban aburridas. Todo lo que tenía que ver con los Ewoks, por ejemplo, me resultaba insufrible, así como algunas de las confrontaciones (o mejor dicho, conversaciones) entre el Emperador y Luke Skywalker.