Película documental dirigida por Pablo Iraburu, Migueltxo Molina y Igor Otxoa que ahonda en la posibilidad de crear un mundo mejor a través de una historia real. Un equipo de arqueólogos vascos se dirigen a las costas de Maine, una pequeña ciudad de Estados Unidos, en busca de una isla deshabitada en la que tuvo lugar una colaboración entre balleneros vascos y nativos americanos.
En un entramado laberinto de niebla, caminos olvidados y abandonados, los intrépidos exploradores tratarán de encontrar pruebas de lo que pasó, para demostrarán que un mundo mejor fue y es posible. El largometraje fue presentado en la edición de 2017 del festival de San Sebastián.