La película podría estar basada en muchos hechos sucedidos en la propia vida de Larry Clarke. El propio director asegura que "hay más verdad que mentira" en el filme.
La película está dedicada al padre del director, Emerson Vincent Clarke, que falleció por unos eventos similares a los relatados en el filme, en el año 2009. La compañía de producción formada para la película tiene, además, los inciales del mismo: EVC.
Una de las últimas escenas está rodada en la que era la casa de Kim Basinger en L.A. Confidential. La escena fue rodada, tras dos tomas sucedidas en 20 minutos.